jueves, 21 de octubre de 2021

Historias de mi subconsciente

Había sido una especie de fin del mundo. Podía observar el panorama oscuro, las calles abandonadas y los edificios altos con departamentos que estaban en penumbras, en medio de la carretera vi a Neter con su cabello rubio recogido, era la luna que si nombrabas fuera de su lugar se convertía en plata, muy valiosa, pasé de largo sin ver mucho porque sentí miedo pero en la siguiente esquina me di cuenta que necesitaba esa valía...

Nombre a Neter, ignoraba por completo lo que tenia que hacer pero de alguna manera lo sabia, ante mis ojos asombrados bajó el único resplandor de la noche en forma redonda, parecía una moneda, oía sollozos a lo lejos pero no sabía si era ella, comenzó a derretirse entre mis dedos y a caer la plata de su brillo, plata líquida entre mis manos. Necesito esta valía ¿Para qué? Ni yo lo sé.

La tome y continué mi camino, seguí avanzando, hacia frio, me siento sola, camine tanto que olvide que lo estaba haciendo, alce mi cabeza muy ligeramente hacia el brillo amarillo-naranja, llegué al amanecer a mi antiguo hogar, no se que hago aquí, mis pies me han traído solos, parecía la mañana siguiente a un huracán, vivo en las costas, mi cabello es largo y fino, castaño rojizo parece pelirrojo debajo del amanecer, estoy parada frente a la escuela donde mi hermano pasó unos cuantos de sus años... Me siento triste.

Mi madre se encuentra a mi derecha, soy ligeramente mas alta que ella así que veo por encima, la mañana es brillosa, la noche me pareció eterna, yo lo buscaba con la mirada y sentía miedo, honestamente me siento afligida, el estómago me duele y cosquillea al mismo tiempo, ¿Dónde?...

Pasa el tiempo, no sé cuanto, quiero correr y recorrer todo cuanto no me deja ver, comienzo a sentir que él no está aquí... mi respiración se vuelve resignada, me encuentro a punto de dirigir mi mirada hacia mi madre y pedirle que avancemos cuando mis ojos son atraídos por los suyos, lo veo, viene a lo lejos con paso dudoso y me estremezco, siento alivio, busco a su madre, su única compañera, son tan unidos, la busco, pronto la veo agarrándolo por su camisa sucia, se me escapa un suspiro que es casi un sollozo y siento el nudo en la garganta mientras comienzo a sentir mis lágrimas por mi rostro... Él no me había visto, me he llevado mi mano derecha a mi boca y mi izquierda a mi estomago, estoy nerviosa, estoy contenta y estoy llorando con dolor, ahí esta, esta a salvo, creí que había muerto.

Cuando me ve duda, lo veo en su rostro, da un paso y vuelve a verme dudoso, se que no sabe si acercarse, se que yo lo he alejado antes de todo esto, se que tenerlo cerca era tan doloroso que preferí soltarlo y entregarlo a alguien mas porque mi corazón no podía...

Veo algo que creí que nunca iba a ver en su rostro, dolor y emoción, el siempre dice que no siente nada pero ahí esta frente a mi y veo una emoción tan desbordante que su rostro se ha arrugado, creo que está por llorar, comienzo a caminar instintivamente hacia él. Él viene hacia mi , esquiva gente en su camino, yo conozco esas calles, cada curva, cada bajada, no necesito mirar, camino hacia ellos dos y de repente me sorprendo... está llorando, su carita sigue arrugada, su madre sigue caminando detrás de él con su camisa firmemente agarrada.  El me observa parada frente a él, me he detenido del otro lado de la banqueta, mis pies se encuentran sobre el paso peatonal, estoy cerca pero no me muevo, lo estoy viendo los ojos abiertos... él se lleva ambas manos a la boca y cuando sus lágrimas las tocan el las arrastra hasta su barba mientras estira un poco su mentón hacia abajo y siento que quiere disimular su llanto... vuelve a llevarse una mano a su boca y ahí la deja, me ve y avanza hacia mi, "perdóname" quiero decirle pero mis labios no obedecen, yo te quería cerca, no me dejes de nuevo, avanzo también y siento una energía tan fuerte entre nosotros que me pregunto si es real, siento que puedo saber lo que él quiere decir, puedo casi escuchar "ya no" "ya no más" "quiero que estemos juntos... ambos" "no me quiero volver a separar" y entonces desperté.
















Apunto de ese toque. 

lunes, 10 de junio de 2013

Capitulo 22 - Secretos y mentiras.

Tom levanta su mano libre y la empuña como si se tratara de un arma. Sus dedos juntos tienen la finalidad de actuar como una lanza, la alza un poco mas para agarrar vuelo y apunta a su hermano, a su corazón... Lo de matarlo va muy enserio.





—¡¡TOM!!




Tom voltea su rostro en dirección a (tu nombre), la ve muy nerviosa y asustada.

—Tom por favor...

—¡No te acerques niña! —grita Bill cuando la ve caminar hacia ellos. Trata de soltarse del agarre de Tom pero es muy difícil además de que se encuentra suspendido en el aire y eso le hace complicado moverse.

Ella se acerca temerosa hasta ellos dos, ninguno se mueve, ella solo quiere tratar de hacerlo reaccionar...

—Alejate de ellos (tu nombre)

Bill y (tu nombre) la miran algo sorprendidos... Es la anciana Buga ¿Que rayos hace ella aquí?

—Anciana —la llama (tu nombre) con la voz entre cortada.

Los nuevos ojos de Tom se dan cuenta de lo que realmente es la anciana, gruñe y suelta a Bill haciendo que caiga ruidosamente sobre el suelo. Bill inmediatamente se pone de pie y en menos de un parpadeo se encuentra junto a (tu nombre), la abraza y se prepara para llevársela a otro lugar.

—¡No, espera Bill! —dice (tu nombre) entre sus brazos. Tom se dirige hacia la anciana y va decidido a atacarla.

—No niña, debemos irnos... Ella estará bien

—¡No! ¡Va a atacarla! ¡Bill! —comienza a moverse, tratando de hacer que Bill la suelte pero es imposible. Su vista se nubla y se vuelve oscura así que cierra fuertemente los ojos al saber que el vértigo vendrá pronto.







*










—Joven Bill ¿Que fue lo que paso? —es lo primero que ella oye entre el aturdimiento. Abre los ojos luchando contra el mareo y de un manotazo se suelta de los brazos de Bill.

—Tengo que irme, cuidenla —Dice Bill

(Tu nombre) lo ve antes de desaparecer de nuevo, cierra los ojos y evita gritar... Bill se ha ido sin ella.

—(tu nombre), ¿Que fue lo que paso? Bill esta sangrando —le dice Gaia asustada

—Creo que todo es mi culpa Gaia —dice con la voz entrecortada debido al llanto —la anciana esta ahí y tengo miedo —sabe que Gaia no sabe quien es la anciana pero necesita desahogarse.

—Ya tranquila —la abraza, sobando su espalda —todo estará bien (tu nombre), no te preocupes, los jóvenes son muy fuertes

Ese es el problema, son muy fuertes. Tom es muy fuerte.









*










—¡Tu no debes estar en nuestro territorio! —le grita Tom a la anciana. Ella solo ríe.

—Dime Tom, ¿Por que no debería entrar?... Si alguna vez también fue mi casa

—Eso no es verdad —murmura —Nosotros nunca hemos tenido estúpidos ángeles como compañía

—Tom, estuve aquí antes de que tu nacieras, es obvio que no vas a recordarlo

—Mientes...

—¿Que te sucede? —dice la anciana en un tono muy relajado —Creí que buscabas nuestra sangre para tener lo que tanto quieres... Y ahora resulta que nos odias ¿Que no querías vida pequeño Tom?

—Sabes que si la he buscado pero ustedes siempre se rehusan, nos llaman demonios y nos dicen malditos... Por eso nos vimos obligados a buscar otras alternativas.

—No todos los ángeles somos así, habemos algunos que no somos egoístas... Solo les hizo falta buscar bien, yo les hubiera entregado mi sangre.

—Mientes, todos ustedes son iguales, además ¡Ya no la necesito!

—¿Por que? ¿Por que tienes a (tu nombre)?, ella no te pertenece —le dice —además voy a llevármela, la han lastimado y no puedo permitir eso

—No voy a dejarte, ella se quedara aquí, es mi única luz, mi única esperanza y es la única que me permite sentirme vivo. —dice Tom negándose a la idea de que quieran llevársela de su lado.

—Lo siento Tom...

—Yo estoy de acuerdo con mi hermano esta vez, no puedes llevártela —la interrumpe Bill susurrándole al oído. La anciana Gaia ríe y lo mira irónica.

—Discutiremos eso después, por ahora hay que controlar a tu hermano

Bill asiente.

—Son un par de tontos —masculla Tom mientras sus colmillos vuelven a hacerse visibles, son enormes y mas filosos de lo que suelen ser.

—Tom —lo llama Bill, sus ojos son azul ahora. Trata de acercarse... —¡¿Que demonios?! —retrocede dos pasos al ver lo que sucede, el aire al rededor comienza a hacerse denso y muy frío.

—Estoy harto... —dice Tom con la vista perdida y su ceño fruncido.

—Bill no te acerques —le dice la anciana —el poder que tiene no es nada comparado con el tuyo.

—¿Y entonces cual es el plan? —pregunta alarmado al ver todo lo que Tom esta provocando a su alrededor. El piso comienza a agrietarse mientras el frío viento se mueve con increíble velocidad por todo el lugar, golpeandolos con fuerza, haciendoles dificil permanecer en pie. Comienzan a despegare varias maderas de las paredes y se rompen violentamente, dividiendose en un montón de puntiagudas varas suspendidas en el aire y apuntan directo hacia ellos —anciana —la voz de Bill tiembla —¿Como es que el desgraciado puede hacer todo esto? ¡Dime el plan ahora!.

—El plan era distraerlo hasta que se acabara esto

Bill la mira con la boca abierta

—¿Ese era tu brillante plan?

—La sangre de (tu nombre) debe salir de su sistema en cualquier momento, no bebió mucho ¿O si?

—¿A que te refieres? —la mira Bill extrañado —¿Esto tiene que ver con (tu nombre)?

—Bill te explicare después

Las estacas provisionales comienzan a caer en dirección a ellos. Como reflejo, Bill sostiene a la anciana y se mueve junto con ella a un lugar seguro.

—solo tendremos que aguantar un poco mas Bill —le dice la anciana

—ja-ja-ja ¿Querías que me riera? ¡Tom esta echo una fiera!










*












—(tu nombre) ya tranquilizate, todo estará bien, ellos regresaran a salvo

—Gaia no puedo controlarme, tengo miedo —dice ella.

—ven —Gaia le toma la mano —te preparare algo caliente para tomar, si no te me puedes enfermar

—Gaia, no quiero que salgan lastimados...

—No lo harán (tu nombre) —Gaia toma su rostro con ambas manos —confía en ellos, no es la primera vez que pelean como lo has dicho.

(tu nombre) se calma es algo bueno para Gaia, ¿Siempre pelean de esta manera?, eso no es cierto además de que nunca había escuchado de "ese tipo de ojos" como los acaba de describir... ¿Que significan? ¿Que poder tienen como para haber asustado a Bill de esa manera?






*








Después de un rato la fuerza de Tom disminuye, sus ojos vuelven a su color original y su cuerpo pierde estabilidad. Lo ultimo que ve es a Bill y a la anciana acercarse a el. -¿Que es lo que paso?-

—Esto es increíble —dice Bill admirando el desaste que quedo y todo, o bueno en su mayoría echo por Tom —su poder era impresionante

—Lo se

—Explícame anciana —la mira serio —necesito que me digas todo con lujo de detalles... Bianca.

—Como habrás notado la sangre de (tu nombre) no es normal, no se por que pero tiene esa característica de proporcionar ciertas habilidades algo peligrosas

Buga o mejor dicho Bianca le miente a Bill, o mas bien solo le dice una pequeña parte de todo lo que sabe. No es momento de que los gemelos se enteren de lo que es.

—¿Y por que? ¿Por que su sangre es diferente?

La anciana alza los hombros —no lo se, ha sido así desde que nació.

miércoles, 5 de junio de 2013

Capitulo 21 - No es mi hermano...

Ya es de noche y ella esta en la calle, junto a Bill. El camina muy rápido y la lleva de la mano a quien sabe donde. Hace frío y la neblina le impide ver con claridad. Su estomago esta muy revuelto a causa de los nervios, viendo a Bill de esta manera no se sabe que es lo que es capaz de hacer. La lleva a través de varias calles, casi no hay nadie en ellas.

Finalmente Bill se detiene frente a una pequeña ¿Cabaña?, tiene un aspecto raro, es mas bien una casa de madera que luce abandonada. Abre la puerta y entra muy decidido.

—Vengo a que me expliques Tom, se que estas aquí —dice con la voz ronca apenas entra al lugar.

¿Tom esta aquí? ¡Oh dios!... Esto no es bueno y (tu nombre) no quiere estar ahí ante lo que sea que valla a suceder.

—Bill... —lo llama (tu nombre), tratando de sacar sus delgados dedos de al rededor de su brazo izquierdo.

—Fue... Un accidente —Tom camina hacia ellos.

La respiración de Bill se agita cuando lo ve

—¡¿Decías que nunca la lastimarías?! ¡Has bebido de su sangre! ¡¿Que te crees?! —grita

(tu nombre) se sorprende al escucharlo hablar de esa manera. Trata de soltarse una vez mas pero de nuevo Bill se lo impide.

—Bill... —Tom alza su mirada. Luce avergonzado. (tu nombre) lo mira. El da un paso hacia ella y Bill la sujeta un poco mas fuerte —Lo siento mucho, no se que fue lo que me paso

(Tu nombre) comienza a llorar, no le gusta esta situación. No culpa a Tom por lo que paso,  la verdad es que entiende... Esta en su naturaleza después de todo.

—¡No seas tonta (tu nombre)! ¡El pudo haberte matado! —la regaña Bill ante esos pensamientos.

—Suéltala Bill, vas a lastimarla —le dice Tom

Bill comienza a reír fingidamente

—¿Mas que tu Tom? No lo creo —dice pero después de todo la suelta. Ella se aleja de ellos asustada. Mira a Tom. Un sentimiento no muy grato la recorre al darse cuenta de que el esta sufriendo. Sus pies se mueven involuntariamente hasta donde esta, él no se mueve, la mira con los ojos muy abiertos.

—No merezco ni siquiera que te acerques... Pequeña —dice Tom con la voz quebrada. (tu nombre) lo atrae aun mas contra su cuerpo, haciendo mas cálido el abrazado, se supone que debería temerle... Pero no lo hace. No lo hizo al principio y no lo hará ahora, es una masoquista. —Lo siento mucho...


—No te preocupes Tom

—¿No te preocupes Tom? —la mira Bill incrédulo —No puedo creerlo —se acerca peligrosamente a ellos. Tiene los ojos color escarlata.

—Bill lo siento... —¡Paf! No lo deja terminar de hablar. Le suelta un golpe a puño cerrado justo en la mandíbula. Afortunadamente Tom alcanzó a mover a (tu nombre) a un lado antes de que su hermano lo golpeara.

—¡Bill! —Grita ella desesperada, no puede meterse entre ellos para detenerlos, seria como un suicidio.

Tom yace con la cabeza volteada de tan duro que ha sido el impacto. Endereza su cuerpo y se limpia el pequeño hilo de sangre que le escurre del labio inferior. Su respiración se agita y sus ojos cambian a color carmesí... Este es un juego que pueden jugar ambos.

—No debiste hacerlo, hermanito —dice enfurecido.

—Tom espera... —dice (Tu nombre)

Demasiado tarde. Tom ya se ha aventado encima de Bill, quien enseguida encuentra la manera de reincorporarse. Tom lo agarra de la camiseta y lo avienta al suelo de un solo golpe, sin embargo Bill se las arregla esta vez para arrastrarlo con él. Cada uno de sus movimientos son acompañados por estruendosos rugidos que dejan relucir los poderosos colmillos que portan como armas en estos momentos. Poco a poco comienzan a jadear, sus cuerpos no están muy lastimados. Solo es una rabieta que ambos aprovechan para desahogarse... Sin embargo Tom no se siente Bien y lo sabe, sabe que tiene que parar ahora. Se ha sentido muy extraño desde que ocurrió el "accidente". Cuando ve a Bill caminar hacia el decidido a continuar la ridícula pelea, siente pánico.

—¡Bill no! Espera... Algo no anda bien —dice con la respiración entre cortada.

Bill segado por la ira, lo embiste. Tom suelta un gemido de dolor cuando recibe aquel golpe. Ya en el suelo Bill lo toma de la ropa y comienza a sacudirlo mientras lo insulta y le dice lo increíble que ha sido que se halla descontrolado, además de recalcarle que esta muy decepcionado. Tom cierra los ojos con fuerza y trata de controlarse, pero es difícil teniendo a su terco hermano encima de el.

—¡BILL! —le dice ya desesperado —¡Detente! ¡Algo no anda bien! —le repite.

—¡CÁLLATE TOM! —de nuevo lo golpea en el rostro.

Tom no puede ni meter las manos ya que están atrapadas encima de su pecho por el cuerpo de Bill. Siente sus ojos arder y sabe que esta apunto de perder el control.

—Bill por favor... —gruñe

—¡Idiota! —Bill vuelve a golpearlo con mas fuerza. El rostro de Tom se voltea con la inercia. —¿Ahora como podré confiar en ti? ¡Eh!

Tom abre los ojos de golpe y mira a su hermano de una marea muy fría. Bill se estremece al verlo, sus ojos ya no son iguales a los de el, ya no son color rojo. Su iris es azul eléctrico como suele ser cuando usan sus habilidades pero su pupila es diferente... Es apenas una rajadura vertical con los bordes chispando en color plata.

—¿Tom?...

Con solo una mano Tom golpea a Bill haciéndolo literalmente volar por el aire, hasta chocar con una de las paredes del lugar.

—Ah —gime Bill desde el suelo, se sienta. Siente su boca destrozada así que lleva sus dedos suavemente hasta sus labios y los pasa por el lugar para poder sentir la magnitud del golpe —Argh —gruñe. Esta sangrando demasiado y es muy doloroso.

Cuando Bill alza la vista, su hermano ya se encuentra frente a el con esa mirada de asesino. Esto no esta nada bien.

—Tom... —Bill esta muy desconcertado ¿Que es lo que sucede? Es difícil creer que ese frente a el es Tom.

Tom levanta a Bill desde su ahora rota camiseta, haciendo que sus pies cuelguen en el aire.

—Voy a matarte... —le dice. Bill abre los ojos impresionado y realmente lleno de temor, este no es Tom, este no es su hermano. Han discutido de esta manera millones de veces en el pasado, se han golpeado hasta lastimarse y después todo ha quedado igual, como hermanos...  Nunca han tratado de matarse el uno al otro.

—¡Tom! ¿Que demonios te pasa?

—¡Cállate!...


(Tu nombre) los mira asustada, ya no siente sus piernas... No, ya no siente su cuerpo, ni siquiera puede pensar con claridad. -Tengo que hacer algo o Tom va a lastimarlo enserio- piensa desesperada.

—¡Ah! —grita Bill cuando su hermano lo empuja para recargarlo contra la pared —Tom ya basta... —Es demasiado fuerte

Tom levanta su mano libre y la empuña como si se tratara de un arma. Sus dedos juntos tienen la finalidad de actuar como una lanza, la alza un poco mas para agarrar vuelo y apunta a su hermano, a su corazón... Lo de matarlo va muy enserio.

martes, 29 de enero de 2013

Capitulo 20 - No puedo leer tus pensamientos.


Disfruten, espero que les guste.




CAP. 20
—Bill yo... Yo no me siento bien —dice (tu nombre) cediendo ante el terrible mareo que tiene desde que bajo las escaleras. Quizá si Bill no se encontrase donde esta ella se hubiera llevado un buen golpe, el la toma y la carga sin pensarselo dos veces mientras busca con la mirada un lugar para recostarla y ver pronto que es lo que ha pasado.

Da unos cuantos pasos y patea la pequeña mesita de centro que se encuentra frente al sofá, recuesta a (tu nombre) ahí con una delicadeza y un cuidado que no es propio de el, inmediatamente se arrodilla sobre una de sus piernas y comienza a examinarla con la mirada: su rostro, sus ojos, su color es mas pálido que el de costumbre. Esta asustado, tiene que reconocerlo ¿Que sabe el de las necesidades de un humano? En verdad muy poco, son sumamente frágiles, pueden enfermarse con lo que sea, desde comer algo que no aguanten, hasta no comer nada en absoluto.

(Tu nombre) no esta inconsciente pero si muy débil, siente un agotamiento increíble y un hambre mortal pero al mismo tiempo pensar en comida en estos momentos hace que quiera vomitar.

De pronto Bill abre la boca exasperado 
—¿Que es lo que ha pasado?, ¿Donde demonios esta Tom? —casi grita pero no hace mas que gimotear. Sabe que algo no esta bien, algo, algo... Algo no tan 'humano', es algo mas simple pero peligroso, algo que el puede entender.

—El no esta, salió

Bill dirige su mirada hacia ella de nuevo
—¿Como que salió? ¿Y te dejo así? —el enojo comienza a verse en su mirada, no sirve tratar de permanecer como ese Bill imperturbable que es, es imposible, su semblante se ciñe —Iré a preparar algo caliente para que bebas, quizá eso te regule la temperatura estas mas fría de lo que un humano debería estar según se

—No, no te preocupes Bill estoy bien

—¿Bien? —contesta el con una risita irónica —¿Has comido acaso?

Ella niega. ¿Comer? no ha comido en todo el día. No ha podido hacerlo hoy por el accidente de la cocina, tal ves Tom no halla bebido tanto pero su débil cuerpo ya estaba así a falta de alimentos.

Bill la ve un momento en silencio y levanta una ceja. Después de un momento abre la boca
—A eso se debe tu estado niña, tienes que comer recuerda que no eres como nosotros —bromea pero no ríe. (Raro ¿no?) —te traeré algo de la cocina —es demasiado atento y perspicaz, algo paso aquí y lo sabe pero por ahora no sirve de nada que el exprese sus dudas e inquietudes, no ha encontrado en (tu nombre) eso que ha buscado con insistencia desde que la recostó, eso que el sabe que se encuentra ahí, en alguna parte. Su cuerpo no esta así solo por que no halla comido y el lo sabe, es algo mas.

Hace amago de pararse pero Gaia lo detiene, no les conviene que Bill entre a la cocina en este momento, con todo el desastre que quedo y que tiene que ordenar ahora, sin esperar mas.
—Yo iré no se preocupe usted quédese con ella a cuidarla.

El le dirige una mirada dura a Gaia y por un instante ella y (tu nombre) temen que el comience a sospechar que algo le ocultan, Gaia se torna rígida y agacha la mirada, todo iría mal si el se enterase y ellas lo saben. Carol solo los mira llena de duda y miedo. Sin decir nada Bill se sienta de nuevo en el suelo y recarga sus brazos  en el sofa donde se encuentra (tu nombre), recarga su cabeza y cierra ligeramente los ojos, fingiendo cansancio y desinterés.

—Como desees Gaia —la mira de nuevo —solo no tardes —dice de una manera neutral quizá, sin embargo a Gaia le ha producido un escalofrío y no es que eso sea muy fácil de conseguir. 

—No joven, no tardare —y se retira seguida de Carol.

(tu nombre) se acomoda mejor, Bill esta ahí con ella, mirándola fijamente con sus ojos calmados y serenos, con su barbilla recargada entre sus manos, ella siempre ha sabido lo guapos que son el y Tom pero ahora Bill tiene ese brillo inexplicable dentro de sus ojos que hace a un hombre casi perfecto, esa calidez y ese sentido de protección que la mayoría de las mujeres busca, párese que si Bill llegase a tener una pareja seria el mejor novio que podría existir, cuidadoso, preocupado, atento pero no romántico y no importaría que no fuera romántico ya que le demostraría su cariño con acciones mas valiosas que llevar un simple ramo de rosas o detalles absurdos... Bill parece de ese tipo de hombres que entregaría la vida por esa persona especial. 

—¿Te encuentras bien? —pregunta Bill preocupado

—¿Eh? —la hace salir de sus pensamientos —Si, no te preocupes

—Me mirabas de una manera extraña —añade tranquilamente y se aguanta para no decir lo demás <<... Y aunque trate de averiguarlo no pude entrar y leer tus pensamientos como siempre lo hago, y eso no me gusta>>

—Ah —ríe nerviosamente —es solo que veía lo incomodo que te has de encontrar ahí sentado y pensaba en hacerte un espacio aquí —se levanta un poco.
Inmediatamente Bill se pone de pie y la detiene poniéndole una mano al frente. Ella se recuesta de nuevo algo extrañada.

—No te preocupes yo estoy bien —dice Bill. (tu nombre) no lo había notado por todo el embrollo que hubo cuando llego pero Bill esta mas guapo de lo habitual, su ropa es muy formal y refinada y sus zapatos son muy elegantes, la camisa que trae es de manga larga y esta perfectamente planchada, debió ser una reunión muy importante. Bill no acostumbra a vestir así, siempre se encuentra con sus jeans y sus camisetas carísimas.

Bill sonríe de pronto y ella se da cuenta de que lo esta haciendo otra vez, de nuevo lo ve de esa manera distraída y se apresura a decir
—Es que la posición se ve algo incomoda, quería hacerte espacio aquí en el sofá

Bill ríe socarronamente y entrecierra los ojos.

—No necesitas pararte para hacerme espacio, eso se arregla muy fácil

(tu nombre) lo mira de una manera extraña tratando de entender sus palabras cuando observa que Bill se quita los zapatos y pasa por encima de ella, recargandose con ayuda de sus fuertes brazos para que no sienta todo su peso y se acuesta atrás de ella. El sofá no es muy ancho y sus cuerpos están demasiado cerca, ambos están sobre sus costados izquierdos, y eso es aprovechado por (tu nombre) para mantener su mano herida fuera del alcance de Bill, dejándola reposar frente a ella, rozando el frío suelo de la sala.

Su respiración esta agitada y comienza a sentirse nerviosa. Bill lo nota de inmediato y se acerca mas a ella, recargando su rostro entre su cuello y haciendo que su aliento choque contra su cuello apropósito.

—Tu olor, me encanta —susurra contra su piel

—Ah —es todo lo que logra decir (tu nombre) temblorosamente.

Bill ríe, consciente de lo que le provoca.

—Regresaste mas relajado ¿No es así? —dice (tu nombre) con el ceño levemente fruncido, este comportamiento no es normal, Bill no es así... Es mas como de... Tom. Sus ojos se abren asustados y pronto quiere pararse y alejarse de el, pero no se lo permite. Tom. Tom. Tom. 

—Mmm digamos que si

Bill suspira a sus espaldas y se acomoda mejor para descansar. (tu nombre) no puede hacerlo aunque quisiera, su cuerpo esta tenso y no sabe como o para donde moverse para acomodarse. Repentinamente Bill estira su brazo derecho y lo deja caer sobre su cintura. Ella respinga y contiene la respiración.

—Eh... ¿Bill? —lo llama, sin obtener respuesta —¿Bill?

Cuando vuelve a llamarlo el la jala haciendo que pierda el poco equilibrio que había estado luchando por mantener, para evitar el contacto total. El la acorrala contra su propio cuerpo y la ciñe desde su pequeña cintura.

—Es que la posición se ve algo incomoda —repite lo mismo que ella había argumentado un tiempo atrás —por eso decidí acomodarte mejor —sonríe —solo no te duermas que la comida no tarda en estar lista, ya comienza a oler

¿Oler? Ella no huele nada. Cierra los ojos y se obliga así misma a relajarse, si Bill se da cuenta de lo rígida que esta o nota algo extraño querrá averiguar de que se trata y lo mas probable es que ni siquiera se de cuenta del momento en el que él decida husmear entre sus pensamientos. Respira lenta y calladamente y relaja su cuerpo, recuesta su cabeza sobre el brazo de Bill y disfruta de su calidez, no es como Tom, Bill de alguna manera es un poco mas frío que su hermano. 
Con los ojos cerrados es difícil luchar contra el sueño sobre todo teniendo el cuerpo tan débil -No te duermas, no te duermas, si te duermes Bill podría ver...- 

Es una sonrisa hermosa en el rostro de Bill, tan dulce, llena de ternura, ¿Hace cuanto tiempo que no sonreía de esta manera?... Una sonrisa honesta. Lo único que hace es contemplarla y de pronto suelta una risita juguetona

—Te he dicho que no te durmieras —susurra —pero, lo pasare por esta vez —acerca cuidadosamente su nariz entre los cabellos de (tu nombre) y aspira profundamente su aroma. Le encanta,  ¡Le encanta! ¿Como no se había dado cuenta antes?. Aspira una vez mas y se aleja de ella, grabando en su memoria cada detalle de su olor, le gustaría estar así todo el tiempo se le antoja como el resto de su vida, a su lado. Una vez mas examina a (tu nombre) con la mirada, mira minuciosamente el cuello... Pero no hay nada, probablemente estaba equivocado, quizá hasta exagero un poco.






***






—Niña... Niña —Ella oye el susurro a lo lejos —niña despierta, aun necesitas alimentarte.

(tu nombre) abre los ojos lentamente. Se quedo dormida, en vano fue la lucha. Parpadea un par de veces y observa a Bill un momento, el se encuentra aun ahí, a su lado eso ya es mucho, mas relajada observa a su al rededor en busca de la comida ¿Que traería Gaia? ¿Donde esta?, hasta que frente a ella ve una mesita de madera con la comida ya servida, trata de incorporarse y Bill se incorpora junto a ella, haciéndole segunda para que no valla a caer, una vez sentada Bill abre las piernas para que ella quede en medio y jala con muy poco esfuerzo la mesa que seguramente Gaia ha puesto frente a ellos.

—Gracias —dice (tu nombre)

—De nada —murmura Bill

Ella toma la cuchara, Bill solo la observa. Su mano tiembla, ¿Por que? ¿Son los nervios?. No, es solo su debilidad.

—Hey —dice (tu nombre) en protesta cuando Bill le arrebata la cuchara de entre los dedos.

—Vas a terminar quemándote niña, pareces una gelatina —ríe —yo te ayudare —sopla levemente el caldo para poder bajar su temperatura.

—Gracias.

Le da prácticamente de comer en la boca ¿Quien lo diría? ¿Realmente es Bill? Es muy difícil de creer que el se este comportando de esta manera, ¿Que fue lo que lo trajo de tan buen humor? ¿Que fue lo que paso?

—¿De verdad quieres saber?

—¡Bill!

—Lo siento, es solo que tu traviesa cabeza comenzó a hacer mucho ruido

—De acuerdo

—¿De acuerdo que?

—Nada, olvídalo —mueve la mesa frente a ella para poder ponerse de pie, pero al hacerlo comete ese error que traería consecuencias...
Recarga sus manos sobre la mesa para poder ayudarle a su débil cuerpo a ponerse de pie pero quizá debió intentarlo de una manera diferente ya que al recargarse, esa mano (la herida) quedo justo frente a Bill, el vio la venda y sin pensarlo mas la toma de ese mismo brazo, su rostro contraído y duro sin rasgo de ese Bill de hace segundos es el que habla arrastrando las palabras

—¿Que demonios te paso? —piensa <<lo encontré>> mientras deshace el seguro de la venda y cuidadosamente pero de una manera muy ágil la retira de la pequeña muñeca de (tu nombre)... Y así era, lo había encontrado. Bill había encontrado eso que había tenido miedo de encontrar por que sabia que si lo encontraba no iba a poder contenerse y pobre del causante de aquello por que no tendría consideración. 

(Tu nombre) tiene miedo de verlo a la cara pero termina haciéndolo 
—B-Bill... Yo

Él se levanta y violentamente aparta la mesa del frente, trata de levantar a (tu nombre) del sofá de una manera delicada no tanto por ser lindo sino por que sabe lo frágil que es, y tal vez si ella no fuera una simple humana el no se preocuparía por controlarse tanto como lo esta haciendo, aun así el movimiento parece un poco brusco. La toma de ambos brazos y la acerca a su propio rostro

—Bill, tranquilizate —su voz tiembla, ¿Ella lo había vista así de enojado antes? La respuesta: No. —Fue un pequeño accidente...

—¡No me mientas!

(tu nombre) se estremece ante su estridente voz. Bien, es mejor decir que enojado es muy poco. Bill esta furioso.

—Bill...

—Dime ¿Quien te lo hizo? O entrare a la fuerza dentro de tu cabeza para averiguarlo —la interrumpe, tratando de controlarse.

¿Quien lo hizo? ¿Que no ha visto todo lo que ha pasado? ¿Desde cuando le pide permiso para entrar dentro de su mente?

—¡No!, ¡estas bloqueandolo!... No hagas como que no sabes (tu nombre) —exclama exasperado

—Pero no estoy haciendo nada... —responde ella por lo bajo. Y de verdad no lo hace, al menos no apropósito. Lo único que sabe es que no quiere que Bill se entere de quien la ha lastimado y mucho menos el como.

Sin previo aviso Bill le toma el rostro y la obliga a mirarlo directamente a los ojos. Ella admira el momento preciso en que sus ojos abandonan el color almendra y adoptan ese hermoso color azul eléctrico.
Esta vez la entrada de Bill hacia sus pensamientos es muy brusca, tanto que lo siente como una gran fuerza que invade su espacio, siente como se mueve dentro de ella.  Comienza a forzarla, buscando aquello que ella se aferra a ocultar de sus ojos. Es una pequeña lucha dentro de si misma. Es tan agotador que de un momento a otro se ve obligada a aferrarse a las ropas de Bill, aunque el la sostiene de los brazos eso ya no es suficiente, su cuerpo se siente débil. Agacha su cabeza para cortar el contacto visual, pensando que así detendría aquel ataque a su ser. Error. Todo sigue igual.
Bill no luce nada cansado, solo furioso. Ante el agotamiento que siente es imposible seguir luchando. Solo se deja llevar, hasta que finalmente Bill obtiene lo que quiere...

—Bill, no... Yo —solloza

—¿Donde esta Tom? —su voz ronca y áspera pareciera estar raspándole la garganta.













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Bueno chicas que decir? Pues nada mas que la verdad...
Ya tengo la mayor parte de la fic escrita perooooo ya no pensaba publicarla y a eso se debe mi ausencia, la razón aun no es clara para mi, yo pienso (y quizá hasta se) que lo principal es que no me sentía motivada! (ya había dejado todo esto por la paz :s),,, y no se que necesito para sentirme motivada, no me gusta mucho dejar las cosas a medias así que terminare la fic pero creo que será todo.... Gracias a todas las que me acompañan desde el capitulo 1- las quiero~ lo saben ;) y pues aqui estamos! De regreso!... Al menos hasta que la fic se acabe, despues pensare bien las cosas y veré que tal me siento.

Saludos a todas, cuídense y que tengan un ni do día, tarde o noche :) 
Bye~ 

martes, 27 de noviembre de 2012

19 - Un pequeño accidente

—¿Bill no ha llegado?

—No —contesta Gaia mientras ella y Carol le ayudan a sostener las bolsas —El joven Tom...

—El esta en el carro, bajando unas bolsas que quedaron —contesta (tu nombre) caminando hacia la mesa para poder dejar ahí las cosas.

Hoy no cocinaría nada especial, solo haría un poco de atún, fácil y rápido. Cuando Tom entra a la cocina cierra la puerta y la ventanilla que conecta con la sala. (tu nombre) no le hace mucho caso y continua sacando las latas de atún, chícharos y elotes... entre otras cosas, nada que requiera de mucho para prepararse.

—Tom, tendremos que comprar gas o una parrilla eléctrica

—De acuerdo —contesta el sentado en la mesa con la cara recargada sobre sus manos —¿Que cocinaras?

—Hoy nada —ríe —ya tengo hambre así que preparare Atún por que es rápido y sencillo, además de que no tengo lumbre.

—Le toca a Bill conseguirla, yo fui por la despensa

—claro —Sonríe (tu nombre) —oye Tom tengo una duda... ¿Por que tienen una cocina?

—Por estética creo, ademas hay ocasiones en las que nadie esta en el pueblo y si alguien llega a entrar pues seria raro ver una casa sin cocina u otra de las partes ¿no?

—Creo que es igual de raro entrar a una cocina vacía —levanta una ceja

—No había pensado en eso —achina los ojos —pero no hay que preocuparse mas, ya no estará vacía.

Ambos ríen

—Eso es cierto —le dice con una lata en la mano —¿Podrías ayudarme a abrir esto?

—Claro

(tu nombre) ya había abierto un par de latas y frente a ella tenía la enorme lata de elotes que no tenía gancho para abrirla fácilmente. Tom solo recarga su dedo en la entrada y hace un agujero en la tapa que después abre un poco mas, sin hacerse daño.

—Creí que tu piel era frágil

—¿Frágil?

—dijiste que eran los únicos capaces de sangrar

Tom comienza a reír

—Casi nunca logro explicar lo que quiero decir o tu no me entiendes, que sangremos no se debe a que nuestra piel sea frágil, es igual de fuerte y resistente que la de cualquier vampiro. Cualquiera de nosotros puede sufrir daño, pero no todos sangran.

—Oh, entiendo.

Pone la lata de recién abierta (gracias a Tom) en la mesa y toma la siguiente que sí tiene abre fácil. Mientras esta abriéndola se da cuenta que ha puesto justo en la orilla la lata de los elotes. Lo demás es por arco reflejo. Cuando la lata cae ella se apresura a tratar de detenerla pero todo el filo de esta cae bruscamente sobre su mano, reacciona dando un pequeño alarido y soltando ambas latas al mismo tiempo.

—Au —gime sosteniendo su muñeca que es donde la tapa ha alcanzado su piel con mayor profundidad, su respiración se agita. Algo le dice que no es bueno lo que acaba de pasar. Voltea a ver a Tom quien la mira con una cara de pánico y ella decide regresar la mirada a la herida.

—¿Estas bien? Lo siento, estaba distraído —dice Tom a una distancia considerable.

—No te preocupes ha sido solo un rasguño —miente. Aprieta fuerte la herida, pero necesita ver que es lo que le ha pasado.

La sangre comienza a escurrir entre sus dedos y es ahí donde el pánico la aborda por completo. Algo anda mal.

—Tom —murmura ella con la voz temblorosa.

Tom esta con la cabeza baja y los brazos recargados sobre la silla, la cual suelta lentamente para acercarse hacia ella. A cada paso que el da, ella lo da hacia atrás.

—Tom ¿Estas bien?

No hay respuesta. Demasiado rápido para su gusto se encuentra restringida contra una de las paredes de la cocina. La mano de Tom la sostiene desde su pecho, debajo de su cuello... Inmovilizandola.

—Tom me lastimas —comienza a sollozar

El levanta la mirada haciendo que se encuentre con esos ojos que comienza a odiar tanto. Sus colmillos sobresalen de sus labios y su expresión es fría. Su mano derecha, la que se ha lastimado ahora la sostiene Tom.

(tu nombre) toma impulso al verlo acercar su rostro a la herida y se separa del muro, tratando con todas sus fuerzas de correr lejos de el, pero Tom se lo impide y ante el brusco jaloneo ella cae al suelo y Tom se posesiona sobre ella, sujetándola de las muñecas.

—¡Tom! ¡No! ¡Por favor! —llora —¡Gaia! ¡Gaia! —grita desesperada

Lo único que escucha son los gruñidos que da Tom. Este toma su muñeca y la lleva hasta su boca. (tu nombre) trata de impedirlo, lo empuja pero su cuerpo es muy pesado y su fuerza es increíble.
Ella llora mas fuerte cuando la lengua de Tom se pasea por todo lo largo de la herida, provocándole ardor. El comienza a jadear de una manera extraña y entonces siente un dolor de los mil demonios recorrerle todo el brazo, iniciando desde su muñeca. Los colmillos de Tom son enormes y ahora están incrustados en su piel. La desesperación la recorre cuando además de todo, siente a la perfección como su sangre es robada y como esta abandona su cuerpo poco a poco.

—Tom, por favor —llora una vez mas —¡Ya! —grita al no soportar el dolor —¡Basta! ¡Ya basta! ¡Me lastimas! ¡Tom, duele! ¡Duele!

—¡(Tu nombre)!

Entre el llanto y la desesperación, oye llegar a Gaia y a Carol. ¿Donde demonios se meten cuando las necesita?

—¡Joven Tom! —Grita Carol desesperada.

Como pueden lo separan de ella. Entre el aturdimiento se da cuenta que Tom no se ve bien. Sus ojos lucen perdidos pero aun encendidos de ese odioso color escarlata. La Herida ahora sangra algo descontrolada, manchando su ropa y el suelo de la cocina. Su cuerpo se siente débil y desganado.

—(Tu nombre) ¿Estas bien? —Gaia rompe un trozo de su blusa y lo amarra a su muñeca para parar el sangrado —ven vamos arriba

Cansada y mareada (tu nombre) sube las escaleras hasta su habitación, cuidadosamente Gaia la ayuda a sentarse y sale rápido, regresando con un pequeño botiquín.

Cuando la luz toca el rostro de Gaia (tu nombre) tiembla y trata de alejarse, sus ojos son igual a los  de Tom, son de ese maldito color rojo como la sangre.

—(Tu nombre) tranquila, no te haré daño —le dice muy tranquila —trabaje mucho tiempo con los humanos como paramédico —se explica —he desarrollado un control sobre mi sed muy grande, no te preocupes.

Algo temerosa (tu nombre) vuelve a sentarse y a extender su mano para que sea curada. Cuando Gaia termina, ella mira fijamente las vendas al rededor de su muñeca, aun puede sentir el escozor de los dos pequeños orificios que dejaron los colmillos de Tom.

—Es increíble que mis ojos se hallan manifestado —le oye decir a Gaia y voltea a verla.

—¿Que no es normal?

—No en mi, puedo controlarme mas que otros pero tengo que reconocer que contigo me ha costado muchísimo trabajo

Ella tiembla al escuchar sus palabras

—Tu sangre es muy diferente, huele delicioso

—Para Gaia, no quiero escuchar

—Lo siento, no lo hago con esa intención es solo que me ha impresionado mucho —se acerca a abrazarla. (tu nombre) no se resiste, en realidad necesita un abrazo.

—¿Tom sigue abajo? —pregunta muy de repente.

—No lo se, pero no es buena idea que vallas con el ahora

—El no estaba bien, podía sentirlo —dice mientras se dirige a la puerta débilmente —quiero verlo

—No, espera

Gaia trata de detenerla pero no puede, ella baja las escaleras y se encuentra a Carol en la sala con una cara de preocupación no tan bonita.

—¿Donde esta Tom Carol?

—Señorita, el joven salió como muy aprisa y no se a donde se ha ido, no se veía muy bien —dice angustiada.

(tu nombre) se da la vuelta y se dirige directo a la puerta. Saldría a buscarlo ella misma, algo en el no estaba bien y le preocupa mucho.

—¡(Tu nombre)! ¿A donde vas? ¡No pensaras salir tu sola!

—Iré a buscarlo Gaia, tengo que hacerlo

Ella abre la puerta de un jalón y toma impulso para salir corriendo, la tarde esta por terminar y pronto se hará de noche así que tiene que apresurarse.

—¿(tu nombre)? ¿A donde vas?

Se detiene al verlo parado con la mano extendida a punto de abrir la puerta, a lo que ella se le adelanto. (tu nombre) abre los ojos mientras tiembla de puros nervios y hasta podría asegurar que su color se volvió pálido. Voltea rápidamente a ver a Gaia y a Carol detrás de ella que se encuentran con las mismas caras, impresionadas y mas que eso preocupadas. Esto no es bueno, nada bueno.

—Bill... Bueno y-yo






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Capi!!! wujuuu ¬¬ jaja lo siento... saben, en realidad lo siento por no haber subido, ¿que creen que fue?-pues si, eso unico que puede ser a estas fechas--- examenes!! jaja que divertido verdad??
Bueno les dejo el capitulo espero que les guste... me pondre a leer por que estoy muy atrasada xD

martes, 20 de noviembre de 2012

"Capitulo 18 - Comida"

—¿A la ciudad? —contesta (tu nombre) en una postura semi-sentada  con aspecto desarreglado y las sabanas alborotadas mientras restriega cuidadosamente sus ojos para ver con mayor claridad a Tom que se encuentra parado al pie de su cama —... ¿Al supermercado?, lo siento nunca me ha gustado salir de compras —se tira de nuevo sobre su almohada cubriéndose con las sabanas.

—Ya levantate, no creí que fueras tan perezosa —dice Tom mientras jala "delicadamente" las sabanas, pero resulta que por accidente lo hace mas fuerte de lo debido. Inevitablemente (tu nombre) es arrastrada por Tom con todo y sabanas hasta el piso.

Cuando ella cae el ni se preocupa por tratar de detenerla solo la observa en el suelo mientras sostiene las sabanas en la mano.

—¡Ahhhh! ¡Tom! ¡¿Que rayos te pasa?! —gime desde el suelo de la habitación sobándose cuanto le es posible, casi que se ha golpeado todo el cuerpo —Esas no son maneras de levantar a la gente normal.

Tom sigue mirándola detenidamente y entonces se voltea para poder reír a gusto, la carcajada resuena por toda la habitación haciendo eco, incluso se toma del estomago y se inclina gracias a la fuerza con que lo hace.

(tu nombre) no lo piensa dos veces y como rayo se pone de pie, toma impulso y se avienta contra la espalda de Tom, colgandose de su cuello. Este la toma para que no caiga.

—¡Tom! Eres un, un, ¡Un tonto! ¡Y encima te burlas! —le grita dando patadas a los costados de el y apretandose a su cuerpo —¡No, espera! ¡¿A donde me llevas?!

—¿Quieres que te lo repita? Vamos al S-u-p-e-r-m-e-r-c-a-d-o

—¡¿Como así?! ¡Estoy en pijama!

—Te di mucho tiempo para que te arreglaras, subo y sigues dormida, tu tiempo se acabo así que vas estés como estés

—No por favor, me cambio, me cambio, ¡Me cambio!

—Es tarde pequeña, tienes que desayunar ¿Que te cuesta ir así? —sigue caminando

Ella lo mira con los ojos achinados y resopla

—¿No me ves Tom? ¡Estoy en PIJAMA!

—Ahhh mujeres... —resopla y da media vuelta en dirección a su habitación.

Ella se baja y corre a cambiarse aunque bajo los gritos y acarreos de Tom no le da tiempo de hacer otra cosa, se pone lo primero que ve y sale a las escaleras al encuentro con el Sr. Impaciente.

—¡Listo! ¡Ya deja de apresurarme! Eres increíble —bufa ahora (tu nombre).

Tom baja y ella va detrás de el pero en lugar de dirigirse al garaje bajan directo a la puerta principal.

—¿En que iremos? —pregunta ella algo distraída

—En carro ¿En que quieres ir? —contesta sin mirarla mientras sigue su camino

—No, por mi esta bien es solo que me confundí cuando vi que no ibas al garaje

—Ah es por que Bill aparco el coche en la entrada... Es un flojo —abre la puerta y espera a que (tu nombre) salga primero.

—¡¿Iremos en el coche de Bill?! ¡Es hermoso! —Mira el lujoso carro que vio a Bill llevarse ayer, aquel precioso Audi deportivo.

—Pues no es de Bill, es mío —le susurra Tom al oído —Es mi precioso Audi R8

—¿Tuyo? Pero...

—Si últimamente Bill no pide ni permiso —ríe Tom —pero creo que ayer lo necesitaba —se vuelve serio al recordar —estaba muy tenso y una vuelta en este precioso bebe calma a cualquiera... Por eso no le dije nada cuando lo tomo pero Si, es MI auto.

(tu nombre) solo ríe y lo observa alardear acerca de un simple auto. Se suben y emprenden marcha a la ciudad.

—Te diste un buen golpe —dice Tom en medio del silencio.

(Tu nombre) retira la vista de la ventana y lo mira con una cara extraña

—Ni me lo recuerdes Tom que todavía me duele

El ríe un poco y estira su brazo. Ella lo mira extraña pero no se mueve quiere saber que es lo que hará. Tom dirige su mano hacia ella y roza su cabello sin perder la vista del camino, delicadamente comienza a sobar su cabeza revolviendo su cabello. Ella solo lo siente, es un contacto muy cálido tal y como es Tom, al menos con ella.

—Lo siento, no medí mi fuerza, no pesas nada —retira su mano —pero el golpe no fue tan duro como dices, no te quedo un chipote —se ríe de nuevo.

—Olvídalo ya no te preocupes —dice resignada —además buscaste en el lado equivocado, me golpee del lado derecho

—Oh cierto, lo siento

—Tom acabo de recordar... Anoche dijiste que mi habitación era un lugar solo para mi y que Bill dice que deben respetarlo —comenta algo distraída ya que Tom entro sin siquiera avisarle en la mañana y lo hizo dos veces.

—Si lo dije —asiente —pero no dije que lo cumpliría

—Debí suponerlo —entorna los ojos — ...cambiando de tema, ¿A donde iba a ir Bill?

—Iba a acompañar a mi madre en unos asuntos, como líderes tenemos que supervisar a los demás clanes.

Ella asiente. El camino se pasa muy rápido, hablan a pequeños ratos, los silencios por los que cruzan de vez en cuando no se hacen incomodos, es algo bueno han de suponer. Entrando a Múnich (tu nombre) pone mas atención: se fija en calles, casas, referencias, tratando de grabar en su cabeza cuanto le es posible.

—Bien vamos

La voz de Tom la saca obligadamente de sus pensamientos, planearía la estrategia en otro momento. Tom le abre la puerta del coche y la ayuda a bajar.

—¿Tom has ido alguna vez al súper? —pregunta al tiempo que las enormes puertas automáticas se abren para darles paso.

—La verdad No —dice distraídamente, siguiendo a (tu nombre) por entre los pasillos —siempre hay una primera vez ¿Que es lo que compraras?

—No lo se

Tom agarra un carrito de supermercado y comienza a jugar distraídamente con el, meciendolo de adelante hacia atrás. Adelante. Atrás. Adelante... Y oh una idea.

—Hey —le habla a (tu nombre) muy bajito y al ver que no le hace caso le pica el hombro —Hey pequeña —lo vuelve a intentar.

—¿Si? —(tu nombre) deja aquella lata de quien sabe que cosa y voltea a ver a Tom, este esta con los dos pies sobre el carrito y una enorme sonrisa en el rostro. Se baja y extiende los brazos.

—Súbete

—¡¿Que?! —casi ríe, casi. —Tom no soy una niña

—Aun lo eres

Otra vez la burra al trigo, no discutiría lo que había discutido con Bill al conocerlo.

—Dejemoslo en que soy mayor de edad

—Vamos subete, será divertido

 A regañadientes se sube al carrito de supermercado, con los pies colgando por delante debido a la falta de espacio.

—Bien ¿Que se supone que... HAREMOS?! —se hace inevitable que (tu nombre) grite la ultima palabra cuando Tom ya había comenzado a empujar el carro con un pie y el otro utilizándolo como recargo —¡Tom! ¡Tom! ¡Despacio!

—Es divertido, confía en mi no te pasara nada —continua llevándola de esa manera. La velocidad es alta para un pequeño carro de supermercado, pero para el no es problema controlar la situación —dirigeme

—¿Que?

—Si, dirigeme ¿Que es lo que quieres comprar? Y hacia donde voy

¿Que podría comprar? Nunca ha ido en compra de la despensa, en el pueblo con la anciana Buga comían la recolecta de caza o la mercancía que repartían los pescadores. El súper lo hacia siempre la anciana y era poco habitual.

—Vamos pequeña ¿Que quieres? ¡Lo que se te antoje!

—Pues... ¿Cereal?

A grandes empujones se dirigen al pasillo del cereal. Tom solo avienta el cereal que (tu nombre) quiere dentro de carro para que ella no tenga la necesidad de salir a recogerlo.
Así hacen con toda la despensa, (tu nombre) dirige y escoge y Tom lleva y lo introduce en el carrito, así toman la leche, la fruta, el arroz, la sopa, los panecillos y todo cuanto se le antoja.

—... Creo que es todo —dice (tu nombre) en medio de todo lo que han arrojado sobre ella, y el único culpable es Tom.

—Bien entonces podemos irnos

—Aun hay que pagar

—Lo se, lo se, ¿No ves que me dirigía a las cajas? —ríe disimuladamente

—Claro Tom —responde ella sarcástica

¿Cuanto es? Ella no lo sabe, incluso antes de que la cajera dijera cuanto debían pagar Tom ya había extendido la mano con el dinero, eran varios billetes pero exactamente cuanto, no sabe.

Se dirigen al carro tranquilos y suben las bolsas del súper como gente normal. Tom cierra y se dirige a su lugar detrás del volante, (tu nombre) lo alcanza inmediatamente en su lugar como copiloto.

—No se como no nos han llamado la atención —dice (tu nombre) apenas y cierra la puerta del carro

—Es por que les daba miedo, me ven muy grande y fuerte no les valla a hacer algo

Ambos ríen. No hablan mucho en el camino a casa y cuando llegan es ya casi medio día, debe preparar su comida, por que ahora ella tendría que cocinar.

















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CHICAS... SOLO LES DIGO UNA COSA!! Prepárense paara el siguiente capitulo!! Jajjajaa las quiero... Las veo pronto y cuídense. Gracias x comentar. Hasta luego.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

"Capitulo 17 - Un secreto, una raza perdida"

— Corazón, yo no soy sabia y solo te cuento acerca de lo poco que se —le dijo —les contare la historia... Que mas que historia es una leyenda que yo personalmente creo que es real —les dijo emocionada —Es acerca de un secreto guardado desde hace mucho tiempo...


CAPITULO 17

—... La historia habla de vampiros vivos, poseedores de un alma... Igual que los maravillosos humanos —comenzó 

Los ojos de Bill y de Tom se iluminaron a sobremanera ¿Que era lo que estaba diciendo? ¿Vampiros bendecidos con la maravilla de estar vivos? ¿Era es cierto? ¡Tenía que serlo, lía no mentía!... aun que pudiera parecer imposible.

—¿Es eso verdad Lía?

—Es una leyenda Bill, te diré... No conozco mucho sobre ellos pero se que son sumamente bellos y son capaces de llorar, de amar, sentir e incluso de soñar

—¿Soñar? —pregunto Tom emocionado —¿Un vampiro como esos puede soñar lía?

—Eso es lo que la leyenda dice Tom —le contesto —se que es algo que decenas mucho —le sonrió

Tom amplio su sonrisa y asintió fascinado

—Se cuenta que hace mucho tiempo un vampiro de sangre pura se Alejo de su clan, camino y vago a los alrededores hasta que decidió ir mas allá de donde conocía, rápidamente se encontró solo, en su increíble fascinación por lo que encontraba fuera de su clan, se olvido de alimentarse.... Era tanta su emoción por descubrir un nuevo mundo, ya que a el no le permitían alejarse mas de lo necesarios, que simplemente se olvido de cazar... El era un príncipe.

—¡¿Como nosotros?! —preguntaron Bill y Tom emocionados

Lía asientio y continuo con la historia

— Así es niños... Pronto ese hermoso vampiro perdió fuerza y sus agudos sentidos fueron desgastandose, haciéndose cada vez mas débiles, tanto que le fue imposible orientarse para regresar a casa, estaba perdido... Un día encontró a una hermosa mujer que se encontraba herida en medio de la nada, le pareció extraño, pero rápidamente a su cabeza le vinieron ideas un poco desagradables, empujando a la preocupación a un pequeño y escondido rincón de su ser. "sangre... Sangre... Sangre, puedo Alimentarme ahora si lo deseo, esta herida, no durara mucho con vida" pensó el joven príncipe. Beber le permitiría recuperar las fuerzas perdidas. Camino decidido hacia la joven mujer y cuando estuvo lo suficientemente cerca se quedo petrificado... Era una joven bellísima, sus ojos almendrados, su cabello largo y brilloso, su cuerpo fino y su piel brillante, su hermosa nariz y sus delicados labios... Era la mujer mas hermosa que había visto jamás!  Mas hermosa que cualquier vampiresa de su reino. Su olor lo embriago, un olor único y dulce, una sangre exquisita pero llena de un misterioso toque, que en ese momento no le importo... Esta herida dijo en un susurro, agachandose a su lado. La joven asintió temerosa al borde de la desesperación tranquila, estarás bien le dijo el y entonces de un movimiento certero hizo un corte sobre su muñeca, la sangre escurrió y entonces lo dejo caer sobre la herida, sobre su pierna izquierda. La joven miraba atónita  eres un demonio chupa sangre, un vampiro le dijo. El la miro y le sonrió con la poca fuerza que le quedaba así es contesto. La herida cerro demasiado rápido y el se impresiono pero no dijo nada alguien como tu me lastimo le oyó decir a la joven a un lado suyo, lo siento... dijo el solemos ser algo estúpidos agrego.  la joven sonrió...
debo irme, yo no puedo seguir aquí dijo el príncipe y se apuro a ponerse de pie, la sed seguía siendo muy fuerte y no quería dañarla ¡No! No te vallas, me gusta tu compañía dijo ella deteniéndolo. no puedo susurro el. bebe de mi... murmuro ella al notar su debilidad.

El abrió los ojos sorprendido, bebe insistió. Los ojos del príncipe eran completamente escarlata y sus colmillos crecieron, delicadamente se acerco a ella y le tomo el cuello, recargandolo con mucha dulzura sobre su hombro no quiero causarte dolor, pero es inevitable... dijo el con algo de culpa. no te preocupes lo alentó ella. El acerco sus labios poco a poco y beso su cuello, respiro un poco su aroma y se dejo seducir una vez mas ¿Como había soportado tanto con esa enorme sed golpeando su garganta? Ni siquiera el lo sabia. Cuidadosamente introdujo sus afilados colmillos, ella respingo y el la abrazo fuertemente, pegándola a su frío cuerpo, dándole consuelo. Bebió lo necesario y con una increíble fuerza de voluntad se Alejo.

Se sintió mareado rápidamente, su cuerpo temblaba y comenzó a jadear. Todo se volvía borroso y enseguida se desvaneció... Al despertar se encontró en una habitación humilde pero cálida, a su lado estaba aquella joven que el había ayudado ¿que fue lo que paso? pregunto antes de ponerse de pie y al hacerlo una extraña sensación lo invadió... Era un incesante golpeteo rítmico, que bailaba dentro de su pecho... Asustado se llevo la mano al lugar descubriendo que se trataba de su corazón...

¿Que es lo que sucede? pregunto intranquilo, su corazón daba botes de desesperación, estaba asustado. Ella se acerco dulcemente y lo abrazo, cuando se separo de el le sonrió yo soy un ángel y has bebido de mi por eso ahora eres un ser con vida le susurro. El abrió los ojos sorprendido, estaba vivo, lo que deseo por muchos siglos pasó. Algo que el creía imposible. Se que los ángeles no son mas que luz que guía a los humanos, consejeros del inconsciente... ¿Como es que he bebido de ti?, sentí tu piel, tu aroma y tu sabor... No lo entiendo le dijo. Entonces ella le explico soy un ángel materializado, me oculto bajo la figura de una humana, cuando te acercaste decidido a atacarme no me asuste, si yo lo hubiera querido simplemente me hubiera desvanecido y regresado a ser esa luz cálida y libre que suelo ser... Pero mi cuerpo dolía y entonces vi que no eras peligros.

—¿Están bien niños? —pregunto lía ya que no era normal que estuvieran tan calladitos mientras ella hablaba

—¡¿Esa historia es verdad lía?!  —pregunto Bill, mas que emocionado lucia angustiado —lía, siempre he querido dejar de ser lo que soy, tener vida...

—Bill —le dijo ella —voy a contarte otro secretito... esto lo escuche hace algunos años en la casa principal, si fuera cierto debes tomar en cuenta que los ángeles son solo luz y ninguno vendrá a ofrecerte su sangre.

—No importa, nosotros buscaremos una manera...

—Les he compartido esto pero tengo que decirles... Un vampiro normal pudo haber muerto al beber de la sangre de un ángel materializado, no es cualquier cosa. —La pequeña e inocente historia se convirtió en un objetivo... Un sueño y Lía lo sabia.

—¡Pero nosotros no somos normales! —dijo Tom poniéndose se pie —Somos príncipes y nuestra sangre es pura —exclamo

Lia sonrió

—Lo se, solo quiero que tengan cuidado...

—Desde entonces buscamos la manera de lograr obtener... vida —dice Tom, mirando hacia la nada —sabíamos que era casi posible y pensamos que podía haber otras maneras... Pero no sabíamos como.

Mira a (tu nombre) y le sonríe, ella pone una mano sobre su hombro en señal de apoyo y el continua...

—Es nuestro sueño desde antes de escuchar aquella historia y habíamos perdido la esperanza después de haberlo intentado por tantos años... Hasta aquel día en que te encontramos en el bosque, tu nos alientas y no se como pero cuando estas con nosotros parece que no todo esta perdido, te veo como un ángel (tu nombre) y si estas cerca, yo me siento mas cerca de la vida.

—Tom... Yo —trataba de decir (tu nombre) —yo no se que decir, me alegra saber que se sienten bien con mi compañía, por que siento lo mismo pero con respecto a su sueño... Yo no... Yo no creo saber la respuesta

Tom comenzó a reír

—Eso lo sabemos pequeña, no tienes de que preocuparte —le dice —es solo que hemos tratado tantas cosas, intentado de tantas maneras que nosotros ya no esperábamos nada de esta tonta manera de "vivir" —hace comillas con sus dedos —pero con tu compañía crece un sentimiento cálido que no logro describir, siento preocupación cuando algo te sucede, me alegro cuando te escucho reír y creo que eso es lo mas cercano que estaré a la vida —la mira melancólico

—No Tom —lo mira muy decidida. Tom se sorprende al escuchar su tono de voz, suena... Determinante. —no deben darse por vencidos, ya les dijeron que es posible ¡Busquen! ¡No deben detenerse! Se que es difícil  pero ¿quien dijo que seria fácil?, no lo dejes Tom —sonrió —deben continuar persiguiendo su sueño.

 —(tu nombre) yo... —la emoción recorre su cuerpo, que mujer tan linda, tan comprensiva,  tan... tan... Hermosa... ¿Como se sentirá el amor? ¿Como saber si esta enamorado cuando nunca antes lo ha sentido?... Ella lo confunde tanto.

—joven Tom —los interrumpe una voz desde la puerta de la habitación.

—¿Que pasa Carol? —contesta el

—Es el joven Bill, lo esta buscando y... No quisiera decirle que esta aquí

—no te preocupes bajo enseguida

—gracias —cierra la puerta y se va

Tom se pone de pie y se dispone a irse

—¿Bill se enojaría si supiera que estas aquí conmigo? —pregunta (tu nombre) algo sorprendida

—No es eso —se apresura el a contestar —es solo que el es muy devoto a que debemos respetar tu privacidad y yo no lo estoy haciendo

—A mi no me molesta

—Es bueno saberlo —sonríe —aun así creo que mi hermano tiene razón, este es tu espacio, solo tuyo donde eres libre de nosotros y puedes hacer cuanto quieras sin preocuparte.

Tom no la deja seguir hablando y se marcha de la habitación. Mientras baja las escaleras medita lo que acaba de hablar con (tu nombre), vienen recuerdos a su mente, intentos fallidos, esperanzas destrozadas... Tanto y ahora se siente con ganas de intentarlo otra ves ¿por que?.

—¿Bill? —lo llama Tom cuando lo ve sentado en la sala algo pensativo.  Este voltea de inmediato en respuesta a su nombre.

—Tom... Estaba buscándote

—¿Que pasa?

—Eh estado pensando y ahora que (tu nombre) esta en la casa... Bueno pues tendremos que tener comida de verdad.










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Hola chicas como estan?? Siento no haber subido, habia estado un poco desanimada mmmmmm pero no importa, ya estoy aqui!... comenzaran a revelarse secretos jaja... TN sabra muy pronto quien es ella uuuhhhhh y entonces un enorme problema para los gemelos!!!! despues se enteraran :)

SUPONGO QUE HABRA DUDAS... si las hay preguntenme! yo les respondo si es que puedo ;) y si no las hay diganlo eso seria muy bueno :).

Comenzare a responder los comentarios debajo de los que me manden ya que creo que eso se me hara mas facil.

Pronto publicare mi nueva Fic, yo les aviso... para variar es fantaciosa .-.  raro? No

COMENTEN, COMENTEN MUCHO