martes, 20 de noviembre de 2012

"Capitulo 18 - Comida"

—¿A la ciudad? —contesta (tu nombre) en una postura semi-sentada  con aspecto desarreglado y las sabanas alborotadas mientras restriega cuidadosamente sus ojos para ver con mayor claridad a Tom que se encuentra parado al pie de su cama —... ¿Al supermercado?, lo siento nunca me ha gustado salir de compras —se tira de nuevo sobre su almohada cubriéndose con las sabanas.

—Ya levantate, no creí que fueras tan perezosa —dice Tom mientras jala "delicadamente" las sabanas, pero resulta que por accidente lo hace mas fuerte de lo debido. Inevitablemente (tu nombre) es arrastrada por Tom con todo y sabanas hasta el piso.

Cuando ella cae el ni se preocupa por tratar de detenerla solo la observa en el suelo mientras sostiene las sabanas en la mano.

—¡Ahhhh! ¡Tom! ¡¿Que rayos te pasa?! —gime desde el suelo de la habitación sobándose cuanto le es posible, casi que se ha golpeado todo el cuerpo —Esas no son maneras de levantar a la gente normal.

Tom sigue mirándola detenidamente y entonces se voltea para poder reír a gusto, la carcajada resuena por toda la habitación haciendo eco, incluso se toma del estomago y se inclina gracias a la fuerza con que lo hace.

(tu nombre) no lo piensa dos veces y como rayo se pone de pie, toma impulso y se avienta contra la espalda de Tom, colgandose de su cuello. Este la toma para que no caiga.

—¡Tom! Eres un, un, ¡Un tonto! ¡Y encima te burlas! —le grita dando patadas a los costados de el y apretandose a su cuerpo —¡No, espera! ¡¿A donde me llevas?!

—¿Quieres que te lo repita? Vamos al S-u-p-e-r-m-e-r-c-a-d-o

—¡¿Como así?! ¡Estoy en pijama!

—Te di mucho tiempo para que te arreglaras, subo y sigues dormida, tu tiempo se acabo así que vas estés como estés

—No por favor, me cambio, me cambio, ¡Me cambio!

—Es tarde pequeña, tienes que desayunar ¿Que te cuesta ir así? —sigue caminando

Ella lo mira con los ojos achinados y resopla

—¿No me ves Tom? ¡Estoy en PIJAMA!

—Ahhh mujeres... —resopla y da media vuelta en dirección a su habitación.

Ella se baja y corre a cambiarse aunque bajo los gritos y acarreos de Tom no le da tiempo de hacer otra cosa, se pone lo primero que ve y sale a las escaleras al encuentro con el Sr. Impaciente.

—¡Listo! ¡Ya deja de apresurarme! Eres increíble —bufa ahora (tu nombre).

Tom baja y ella va detrás de el pero en lugar de dirigirse al garaje bajan directo a la puerta principal.

—¿En que iremos? —pregunta ella algo distraída

—En carro ¿En que quieres ir? —contesta sin mirarla mientras sigue su camino

—No, por mi esta bien es solo que me confundí cuando vi que no ibas al garaje

—Ah es por que Bill aparco el coche en la entrada... Es un flojo —abre la puerta y espera a que (tu nombre) salga primero.

—¡¿Iremos en el coche de Bill?! ¡Es hermoso! —Mira el lujoso carro que vio a Bill llevarse ayer, aquel precioso Audi deportivo.

—Pues no es de Bill, es mío —le susurra Tom al oído —Es mi precioso Audi R8

—¿Tuyo? Pero...

—Si últimamente Bill no pide ni permiso —ríe Tom —pero creo que ayer lo necesitaba —se vuelve serio al recordar —estaba muy tenso y una vuelta en este precioso bebe calma a cualquiera... Por eso no le dije nada cuando lo tomo pero Si, es MI auto.

(tu nombre) solo ríe y lo observa alardear acerca de un simple auto. Se suben y emprenden marcha a la ciudad.

—Te diste un buen golpe —dice Tom en medio del silencio.

(Tu nombre) retira la vista de la ventana y lo mira con una cara extraña

—Ni me lo recuerdes Tom que todavía me duele

El ríe un poco y estira su brazo. Ella lo mira extraña pero no se mueve quiere saber que es lo que hará. Tom dirige su mano hacia ella y roza su cabello sin perder la vista del camino, delicadamente comienza a sobar su cabeza revolviendo su cabello. Ella solo lo siente, es un contacto muy cálido tal y como es Tom, al menos con ella.

—Lo siento, no medí mi fuerza, no pesas nada —retira su mano —pero el golpe no fue tan duro como dices, no te quedo un chipote —se ríe de nuevo.

—Olvídalo ya no te preocupes —dice resignada —además buscaste en el lado equivocado, me golpee del lado derecho

—Oh cierto, lo siento

—Tom acabo de recordar... Anoche dijiste que mi habitación era un lugar solo para mi y que Bill dice que deben respetarlo —comenta algo distraída ya que Tom entro sin siquiera avisarle en la mañana y lo hizo dos veces.

—Si lo dije —asiente —pero no dije que lo cumpliría

—Debí suponerlo —entorna los ojos — ...cambiando de tema, ¿A donde iba a ir Bill?

—Iba a acompañar a mi madre en unos asuntos, como líderes tenemos que supervisar a los demás clanes.

Ella asiente. El camino se pasa muy rápido, hablan a pequeños ratos, los silencios por los que cruzan de vez en cuando no se hacen incomodos, es algo bueno han de suponer. Entrando a Múnich (tu nombre) pone mas atención: se fija en calles, casas, referencias, tratando de grabar en su cabeza cuanto le es posible.

—Bien vamos

La voz de Tom la saca obligadamente de sus pensamientos, planearía la estrategia en otro momento. Tom le abre la puerta del coche y la ayuda a bajar.

—¿Tom has ido alguna vez al súper? —pregunta al tiempo que las enormes puertas automáticas se abren para darles paso.

—La verdad No —dice distraídamente, siguiendo a (tu nombre) por entre los pasillos —siempre hay una primera vez ¿Que es lo que compraras?

—No lo se

Tom agarra un carrito de supermercado y comienza a jugar distraídamente con el, meciendolo de adelante hacia atrás. Adelante. Atrás. Adelante... Y oh una idea.

—Hey —le habla a (tu nombre) muy bajito y al ver que no le hace caso le pica el hombro —Hey pequeña —lo vuelve a intentar.

—¿Si? —(tu nombre) deja aquella lata de quien sabe que cosa y voltea a ver a Tom, este esta con los dos pies sobre el carrito y una enorme sonrisa en el rostro. Se baja y extiende los brazos.

—Súbete

—¡¿Que?! —casi ríe, casi. —Tom no soy una niña

—Aun lo eres

Otra vez la burra al trigo, no discutiría lo que había discutido con Bill al conocerlo.

—Dejemoslo en que soy mayor de edad

—Vamos subete, será divertido

 A regañadientes se sube al carrito de supermercado, con los pies colgando por delante debido a la falta de espacio.

—Bien ¿Que se supone que... HAREMOS?! —se hace inevitable que (tu nombre) grite la ultima palabra cuando Tom ya había comenzado a empujar el carro con un pie y el otro utilizándolo como recargo —¡Tom! ¡Tom! ¡Despacio!

—Es divertido, confía en mi no te pasara nada —continua llevándola de esa manera. La velocidad es alta para un pequeño carro de supermercado, pero para el no es problema controlar la situación —dirigeme

—¿Que?

—Si, dirigeme ¿Que es lo que quieres comprar? Y hacia donde voy

¿Que podría comprar? Nunca ha ido en compra de la despensa, en el pueblo con la anciana Buga comían la recolecta de caza o la mercancía que repartían los pescadores. El súper lo hacia siempre la anciana y era poco habitual.

—Vamos pequeña ¿Que quieres? ¡Lo que se te antoje!

—Pues... ¿Cereal?

A grandes empujones se dirigen al pasillo del cereal. Tom solo avienta el cereal que (tu nombre) quiere dentro de carro para que ella no tenga la necesidad de salir a recogerlo.
Así hacen con toda la despensa, (tu nombre) dirige y escoge y Tom lleva y lo introduce en el carrito, así toman la leche, la fruta, el arroz, la sopa, los panecillos y todo cuanto se le antoja.

—... Creo que es todo —dice (tu nombre) en medio de todo lo que han arrojado sobre ella, y el único culpable es Tom.

—Bien entonces podemos irnos

—Aun hay que pagar

—Lo se, lo se, ¿No ves que me dirigía a las cajas? —ríe disimuladamente

—Claro Tom —responde ella sarcástica

¿Cuanto es? Ella no lo sabe, incluso antes de que la cajera dijera cuanto debían pagar Tom ya había extendido la mano con el dinero, eran varios billetes pero exactamente cuanto, no sabe.

Se dirigen al carro tranquilos y suben las bolsas del súper como gente normal. Tom cierra y se dirige a su lugar detrás del volante, (tu nombre) lo alcanza inmediatamente en su lugar como copiloto.

—No se como no nos han llamado la atención —dice (tu nombre) apenas y cierra la puerta del carro

—Es por que les daba miedo, me ven muy grande y fuerte no les valla a hacer algo

Ambos ríen. No hablan mucho en el camino a casa y cuando llegan es ya casi medio día, debe preparar su comida, por que ahora ella tendría que cocinar.

















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CHICAS... SOLO LES DIGO UNA COSA!! Prepárense paara el siguiente capitulo!! Jajjajaa las quiero... Las veo pronto y cuídense. Gracias x comentar. Hasta luego.

4 comentarios:

  1. Aghh!! Maldita sea, ¿y ahora? Chingao xD. Jajaja estoy intrigada! D:<
    Me reí bastante cuando (Name) se sube al carrito y hace con Tom todas esas estupideces xD e.e'. Jajaja buena idea! xD (Y)

    Esperaré el siguiente con muchas ansias xD.

    Cuídate. Muchas vibras positivas. ¡Chao! :B

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  2. hahaah sigue pronto me dio risa lo del carrito

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  3. Hola! Me paso por aquí para decirte que hace poco empecé a subir un fic de Tokio Hotel, por si quieres pasar, leer y decirme qué te parece^^

    Un beso!

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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