miércoles, 26 de septiembre de 2012

Capitulo 10 - Simone

Justo en este momento (tu nombre) no sabe que es lo que debe hacer, ¿Debería llorar y suplicar? ¿Correr? ¿Gritar?... ¿Regresar con la anciana Buga? No, para eso ya es demasiado tarde. Gaia también ha llegado demasiado tarde, para cuando ella entra en la habitación  ya tiene en frente a Dimitri, su respiración revolotea su cabello y su sonrisa le produce pánico.

—No —susurra Gaia, pero la verdad (tu nombre) ya no sabe si le importa que se la lleve con el o no. Ha escuchado todo, los gritos de Bill, los de Tom, el sufrimiento de ambos. Teme demasiado que ellos puedan estar sin vida en el piso de abajo, que por alguna estupidez se les halla salido de las manos lo que sea que les hallan echo.

Si repasa los gritos de Tom la hacen temblar una vez mas. La simple posibilidad de que "aquello" pueda matar a Bill la desarma. Ahora cree que le han echo lo mismo a él, a Tom.

El agarre de Dimitri al rededor de su muñeca la toma desprevenida, de inmediato Gaia adopta una postura como si se preparara para hacerle frente. Niega. No tiene caso.

Afortunadamente Gaia entiende lo que quiere decir y se aparta de la puerta dejándolos pasar.

Cuando bajan las escaleras la mirada de todos se posa en ellos dos, Carol luce muy exaltada y preocupada pero enseguida ella es borrada de su vista cuando logra  localizar ambos cuerpos, tanto el de Bill como el de Tom, siendo cargados al hombro por dos sujetos muy aparatosos.
Quiere gritarles, correr hacia ellos, zarandearlos pero sabe que aunque lo haga no podrán responderle.
¡Que estén bien! ¡Que estén bien! ¡Que estén bien!... Se dice a si misma repetidas veces.

Sin hacer nada mas se van y se dirigen a cualquier lugar al que vallan a llevarla ya que no sabe exactamente a donde la dirigen y tampoco le interesa.














[...]













En cuanto aquel sujeto corpulento los deja solos en aquella habitación Bill se apresura a ponerse de pie, lo hace con cierta dificultad pero logra llegar al otro lado del cuarto donde se encuentra la cama de Tom, al parecer ya se ha dormido probablemente por el aturdimiento.

—¿Tom?... ¿Tom estas bien? —le habla Bill, luchando por mantenerse en pie, su cuerpo esta muy agotado.

Tom abre los ojos pesadamente y se encuentra con su hermano parado al pie de su cama, pero no es "su cama", están en la casa principal y eso no es una buena noticia.

—¡Bill! ¡(tu nombre)! ¿Donde esta? —le pregunta exaltado mientras se incorpora de un solo salto, haciendo a un lado el dolor de su cuerpo.

—No lo se... Hay que buscarla

—¿Puedes caminar? —pregunta dudoso mirándolo, Bill no ha bebido nada en quien sabe cuanto tiempo y como consecuencia el veneno le ha afectado mas. El de cualquier manera se siente con la fuerza suficiente para poder continuar y buscar a (tu nombre)

—Si, no te preocupes

—Bien. —responde no tan convencido. Se para y una pequeña punzada de dolor le atraviesa el cuerpo, iniciando por su cuello, ahí donde lo ha mordido la tonta de Artemis. Instintivamente lleva su mano a la herida, y se da cuenta de que al parecer Artemis estaba consiente de que podía hacerles mucho daño y modero la mordida.... Por lo menos. Se dirige a la puerta pendiente de que Bill pueda hacerlo y cuando llega ríe un poco sarcástico. La puerta tiene seguro ¿De verdad creerían que eso los mantendría encerrados?. Da un golpe al cerrojo y este cae al otro lado, sale algo apresurado pero se da cuenta de que Bill no podría seguirle el paso. Tal y como imagino.

—Necesitas alimentarte Bill

—Oh si —Dice sarcástico —vamos a la tienda de la esquina y pidamos dos copas de sangre Tom

—Hablo Enserio Bill

—Yo también lo hago... Espera...

—¿Que?

—Es su olor... Es ella

De repente Bill comienza a caminar en dirección opuesta a la que iban, guiandose por su dulce aroma. Tom lo sigue en silencio. Llegan a una habitación casi al final del pasillo con el cerrojo puesto, bufa. Los cerrojos no sirven de nada. Lo primero que oye al abrir la puerta es el suspiro de tranquilidad que suelta (tu nombre) al verlos a ellos dos entrar.

—¡Bill!, ¡Tom! —ni siquiera lo piensa y se echa a correr a los brazos del primero que ha atravezado la puerta, Bill. Lo abraza sintiéndose aliviada uno por que el esta bien y otra es que ella lo necesita, su cuerpo tiembla y se estremece por el miedo, no sabe que es lo que le harán y sin ellos, sin Bill y sin Tom se sentía... Vulnerable. No tiene mucho tiempo que Dimitri la dejo ahí sola a petición de su hermana Artemis.

—Tom —lo llama Bill con (tu nombre) en brazos, sintiendo su miedo y su cuerpo estremecerse, cosa que no le agrada en absoluto.

Tom lo entiende de inmediato, es una ventaja de ser gemelos. No necesitan hablar mucho para entenderse.

Se acerca a (tu nombre) con cuidado...


Ella mantiene su cabeza recargada en el pecho de Bill, quisiera gritarles que la saquen de este lugar y que lo haga pronto pero por alguna extraña razón no lo hace, solo se deja consolar por los fuertes brazos de Bill rodeándola, quizá es por que él la abraza de una manera tan protectora que ella no tiene ganas de moverse, se siente segura y confiada en que nada pasara si el y su hermano están con ella, sin embargo  se ve obligada a dejar su refugio cuando Tom la toma del brazo y la aleja delicadamente de él

Es tan confuso, tan pronto como el la abraza el miedo cesa, sus nervios se alejan y se siento mejor... Pero no es la primera vez que le pasa estando con Tom, así que antes de que puedan evadirlo como siempre lo hacen se lanza a preguntar.

—¿Que has echo? —le pregunta mientras Aleja su cabeza levemente y trata de mirar su expresión —Esto es muy extraño, quiero decir...

—Tom tiene la habilidad de manipular las emociones —dice repentinamente Bill a sus espaldas, le impresiona que le halla contestado sin decir alguna otra cosa fuera de lugar, tal vez tiene que ver que se encuentra impaciente.

Gracias a eso es que lo entiende, entiende lo que sucedió en la casa del pueblo antes de desayunar, la paz repentina que la cubrió después de haber sido sometida por unos nervios terribles, entiende también la expresión de Tom que antes se le había echo muy extraña "Debes dejarla pasar, sus nervios me estaban agotando" le había respondido Tom a Bill cuando este le reclamo que la hubiera manipulado. Su corta conversación  de entonces le había parecido muy extraña, pero ahora no tanto. ¡Es que Tom controlo sus emociones!

—Tenemos que sacarte de aquí, no me agrada esto —dice Tom claramente preocupado, pero ella ya no se siente preocupada, es difícil de explicar, tal vez a Tom se le ha pasado un poco la mano por que se siente ¡Tontamente feliz! ¿Como podría sentirse feliz en una situación como esta? ¡Es absurdo!

De pronto se da cuenta de que tiene razón, Tom se ha cargado un poco la mano al jugar con sus emociones, y se da cuenta cuando comienza a reír sin razón, es una sensación tan extraña y placentera, pero se siente fuera de lo que realmente pasa y lo que siente, es una felicidad hasta cierto modo "falsa"

Ríe y ríe como una completa loca, pero esto no parece importarle a ninguno de los dos, Tom solo la mira con una sonrisa en el rostro mientras Bill parece perdido en otras situaciones que tal ves sean mas importantes, como salir de aquí por ejemplo... ¡Pero no le interesa! Al menos no ahora, que todo párese color de rosa.

 Increíblemente como comenzó todo de repentino, para de la misma manera. Deja de reír como maniaca poco a poco hasta que su respiración se regulariza y se queda solamente con la sensación de bienestar y calma que ha dejado la risa al marcharse. Sin embargo no por que ha dejado de reír se siente menos feliz... ¿Exactamente como funcionara esta habilidad que acaba de descubrir en Tom?

—Así me gusta mas —Dice Tom cuando se encuentro mas calmada —me gusta escucharte reír...



—¿Que hacen ustedes aquí?

Los tres voltean casi rítmicamente hacia la nueva voz que se ha agregado en la pequeña habitación. (tu nombre) no lo conoce, para ella todos son extraños a excepción de los hermanos Kaulitz. En cambio Bill y Tom sonríen al ver a aquel hombre parado frente a ellos, contentos de verlo después de algún tiempo.

—¡Gordon!

—¡Gordon!

Dicen los dos en el mismo instante. La felicidad y el alivio se les nota con demasiada facilidad, el puede ayudarlos, el siempre los apoya.

—¿Que están haciendo aquí? Su madre querrá verlos, se han retrasado demasiado en la salida de caza, estaba muy preocupada

—Ella ya sabe que hemos llegado —le contesta Tom, totalmente inconsciente de que  mantiene a (tu nombre) bajo sus protectores brazos... Aun.

—Su nombre es (tu nombre) y es mi protegida —le dice Bill, adivinando con demasiada facilidad la pregunta que Gordon estaba por hacer.

—Gracias Bill, tu siempre tan perspicaz —le dedica una pequeña y ligera sonrisa. Gordon camina hacia (tu nombre) y se topa con sus bellísimos ojos. Inmediatamente se percata de que no es humana pero no dice absolutamente nada, al parecer los chicos desconocen esto y cree que es mejor que sigan creyendo lo que creen.

—Bueno chicos, ¿Que esperan? Vallan. Su madre los espera en la habitación principal.

—Gracias Gordon —Responde Bill y le da un abrazo cálido.

Tom hace lo mismo.

 (tu nombre) los mira extrañada ante tal muestra de afectos. Si ella no supiera lo que realmente son pudiera haber sido fácilmente engañada por que en ese pequeñísimo instante en el que mostraron cariño hacia el tal Gordon se veían tan... Humanos, tan "normales", pero ella sabe perfectamente que no lo son. No son ni humanos ni mucho menos "normales".

Aun distraída e intimidada por la directa y penetrante mirada de Gordon comienza a caminar. Guiada por el brazo fuerte de Tom que la rodea por sobre sus hombros sale de la habitación en la que creyó pasar encerrada mas tiempo de lo que realmente estuvo ahí.

Caminan apenas una pequeña distancia cuando Bill la toma de la mano y la arrastra a su lado. Que posesivo resulto ser. (tu nombre) y Tom le dedican una mirada extrañados pero este capta mas rápido el comportamiento de su hermano, -¿celoso hermanito?-  dice dentro de su propia cabeza con una sonrisa dibujada en el rostro.

—Por supuesto que no tonto —le contesta Bill en voz alta

—No tiene nada de malo si lo aceptas

—No tengo nada que aceptar

-¡Oh bien!, entonces no te molestara que la tome de vuelta- Dice mientras hace intento de tomar a (tu nombre) de vuelta a su lado. Bill instintivamente suelta la mano de (tu nombre) y la abraza posesivamente a manera de que Tom no pueda tocarla.

Ella respinga cuando siente el cambio repentino de posición en Bill e inevitablemente para de caminar ya que el abrazo es tan acaparador que le impide hacerlo. Tom suelta una risotada al ver la conducta algo infantil que toma Bill. Como si fuera un niño peleando por el dulce que no quiere compartir, aunque en este caso no es solo un dulce lo que cuida con tanto recelo. Es mas algo que implica... Sentimientos.

—¿Bill estas bien? —Pregunta (tu nombre) completamente agenda a lo que sucede —¿Te sientes mareado?

—Eh, No. Estoy bien no te preocupes —dice reaccionando ante lo que ha echo. Apenado reanuda la marcha hacia la habitación principal —Sigamos, tenemos que hablar con mi madre...

Continúan el resto del camino en silencio. (tu nombre) en medio de ambos comenzaba a ponerse nerviosa. Bill no intento tomarle la mano de nuevo pero si estaba al pendiente de ella. Llegan a unas puertas talladas en una hermosa madera clara, al acercarse instantáneamente se abren dejándoles el paso completamente libre hacia Simon.

Cuando se adentran (tu nombre) observa con detalle la habitación, que mas bien parece un salón. Todo es tan elegante y luce costoso, las delicadas pinturas que adornan la pared parecen haber sido echas a mano, son indescriptibles, son una verdadera obra de arte. El espacio es enorme, por fuera no se hubiera imaginado que estuviera tan inmensa. No hay mesas, sillas, camas, muebles... No hay nada y tal ves por eso el espacio es mayor, todo esta vacío.

Error no todo esta vacío, al final, al fondo del gran salón hay tres sillas, dos de ellas se encuentran vacías pero la de en medio, que es la mas grande, esta ocupada por una mujer rubia de cabello corto. Es hermosa, es una mujer bellísima.

—Hola madre —saluda Tom a la mujer sentada en aquella silla tan enorme
Bill no tarda en hacer lo mismo...














:


Hola chicas, aqui les traigo el capitulo, espero que les guste... Hay cosas interesantes que vienen mas adelante pero primero hay que tocar algunos temas... Les agradezco que comenten!!! De verdad!!! Muchas gracias! Bueno tambien aprovecho para avisarles AHORA SUBIRÉ LOS DÍAS MIÉRCOLES Y SÁBADOS. no puedo escribir mas por que tengo que irme, no es mi compu xD. Quisiera agradecerles una por una como procuro hacerlos ro temo que esta vez no podré u.u.

Hasta luego chicas, un beso. Y COMENTEN ;)



2 comentarios:

  1. OMG!!! ME EMOCIONE MUCHO CUANDO VI QUE HABIA CAPITULO!! WIII
    omg!! me encanto eso de los abrazos y los sentimientos wiiii Bill esta ablandando su escudo contra mi umm y tom se esta dando de cuenta que ademas de que me quiere proteger siente algo por miiiiii ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
    omg! Gordon sabe que no soy tan humana como los gemelos creenn omg! y que soy? ahi me quede con la intriga de eso ahora que le dira simone? y yo simone mando a matar atemisa por hacerle eso a Bill es su hijo jum y heredero del trono no?

    ResponderEliminar
  2. Jajajaja esos Bill y Tom: sois unos loquillos. Me gustó el capítulo; y más cuando (name) reía como loca xD.
    Uf! Tendré que esperar hasta el sábado para leer otro nuevo capítulo ¬.¬.
    Bueno, cuídate. Mil bendiciones. ¡Adiós! :-)

    ResponderEliminar